¿Quieres ser uno de esos afortunados? Serlo es muy sencillo: basta con llamar por teléfono a Gioana
Es curioso: escondí mis pechos hasta el momento en que fui a la universidad. Allá descubrí que mis tetas eran más bien una ventaja y no paraba de comprarme blusas con cada vez más escote. Veo mis fotografías de aquel entonces y me quiero fallecer. Sigue leyendo