Llévala al muelle de Barna y sentaos por ahí, gozad del sol y del manjar que has preparado
Y ¿te digo la verdad? se lo perdió. Ya no tenemos contacto y nunca me enteré de las razones de su alejamiento, mas a esta altura no me importa. Hubo un instante en que decidí que era suficiente y terminé con la tortura. Sigue leyendo
