Esto no es vida, papá, aquí y mi negrito allá
Desatender nuestro aspecto puede ser un asesino de la relación, en especial si eras verdaderamente atractivo en el momento en que te casaste. Cuando estamos en pareja nos acomodamos y pensamos que ya no es preciso esmerarnos por lucir bien y esto puede terminar siendo muy negativo para el futuro del matrimonio. Sigue leyendo