Aceptación: cuando admites una de ti que no te agrada no significa que no vayas a hacer nada para cambiarla. Quiere decir que no la odias y que sabes que puedes transformarla. Consiste en reconocer que las cosas son como son, no como te agradaría que fueran. No te lo pienses más. No dejes pasar de largo esta oportunidad única de gozar de la compañía de una mujer de piel de seda y carne de fuego, apasionada y dulce, soñadora y lasciva, una auténtica el bloga del placer de cuerpo estilizado y pecho exuberante que va a transformarte en el protagonista absoluto de un encuentro presidido por el placer y la lascivia. Telefonea a su agencia y pregunta por ella. Zafiro relucirá en tu recuerdo a lo largo de mucho tiempo. Las fronteras del país, otrora neoliberal, tenían múltiples años cerradas pese a que hasta Cuba, luego de la muerte del comandante, era el día de hoy, más que el burdel de América, el millonario cabaret del mundo. Rodolfito, no había duda, era homosexual. Habitualmente lo confundían con una chica por su cinturita y sus modos. Pero más evidente que su orientación sexual era su sueño de huir del país y transformarse en una estrella de la música de moda: el bolerofunk. Practicaba día y noche sus coreografías y cantaba en el baño, a escondidas de las otras familias con las que, por decreto, compartía la casona de su abuela en Altamira.
Portero de locales nocturnos
El papel del amante en el proceso tiene muchísima menos importancia de la que se suele atribuir. Alcanzar el clímax es una decisión rigurosamente personal en la que el amante es solo un elemento más de los que interpretamos en nuestra decisión de dejarnos o bien no lograr el eretismo. El clímax no nos lo procuran, lo alcanzamos nosotros solos. Afirmaba Catherine Millet que no creía en lo más mínimo que el sexo fuera un medio para comunicar, sino que es el dominio donde cada uno de ellos vive las cosas de la forma menos comparable que exista. El clímax es, en ese marco, una de las acciones más individualistas posibles. ¿Gofas, querida?, solía repetir Agapurnio. Y yo, o cualquiera, hasta con Agapurnio tocando el perineo o el laúd, podía haber disfrutado. Hubo citas en las que no existía ningún género de conexión física, no jugaba con esa ventaja. Ideológicamente tampoco existía ningún nexo de unión. Moralmente, éticamente, culturalmente…, nos encontrábamos distanciados asimismo.
Mi abuelo estuvo casado con mi abuela más de sesenta años. Una vez le pregunté cuál era su secreto. Sonrió y me dijo que no había ningún secreto para eso, que se había limitado a reproducir, día a día, las sensaciones que habían tenido la noche que se conocieron en una fiesta de pueblo con cohetes artificiales de fondo. Quizá ese sea el secreto, vivir la vida como si día tras día fuese el más fantástico del planeta. Procuremos ser específicos a la hora de trasmitir lo que queremos. Divagar sobre ello sólo puede conducir a que los demás se hagan una falsa idea sobre lo que deseamos. Empecinarse en discutir por discutir no conduce a ningún sitio., Tras hacerles múltiples preguntas los terapistas llegan a la conclusión que estas mujeres se han abandonado después de haber dado a luz y las libras de sobrepeso permanecieron después de que acabaron su embarazo.
Puesto que tengo la experiencia de los años vividos
No es buena práctica, puesto que, la de aquellos indagadores del Sastra que piensan que cuando sean viejos podrán prestarle atención al Siddhi y al Sadhana, conociendo, oyendo, y asimilando las opiniones de todas y cada una de las escrituras luego de haber madurado intelectualmente. Refiriéndose a esta clase de gente el Sastra ha dicho: Sólo son patanes (rústicos) ignorantes quienes creen que se van a bañar cuando en el mar no haya más olas. Esto fue antes que aprendiese y desarrollara la mentalidad apropiada. ¿Y sabes una cosa? Siempre y en toda circunstancia conseguía ponerme increíblemente inquieto en el momento en que una puta bonita iba a comer o cuando un tipo con mucho dinero me adquiría, porque a mis clientes del servicio los consideraba de mayor valor que el mío (y no del revés). Es a estas parejas que no se resignan al adormecimiento de la pasión a quienes planteamos otra alternativa a la hora de insuflar nuevas energías a su sexualidad: la de añadir un fetiche a su vida sexual. Un fetiche puede convertirse en un aderezo muy adecuado para una relación íntima que está empezando a sufrir el anquilosamiento de la rutina. Para lograrlo, no obstante, la pareja cumplir, entre otros, 2 requisitos imprescindibles: que el fetiche no se transforme en el único camino que pueda conducir a la excitación sexual y al clímax y que se tenga claro qué es precisamente un fetiche.
Los signos del cortejo
La historia afirma que la palabra hamaca se deriva de la expresión haitiana Hamack que significa árbol; y afirma además, que las primeras hamacas se tejían, precisamente de la corteza del árbol de Hamack. Y si no da para más, y es porque ella se alejó, debes darte cuenta de eso y valorarte a ti mismo. Piensa en todas y cada una de las cosas buenas que tienes para ofrecer y que has ofrecido y piensa asimismo que siempre habrá otra puta presta a valorarlas. Hola chicos, mi nombre es Gisela y soy una acompañante de España con muchos encantos y que hará que tu velada conmigo sea imborrable. Con un magnetismo increíble conseguiré que no te olvides de mí tan de forma fácil, y desearás volver a mis brazos una y otra vez. Visítame en mi agencia o bien, bien, puedo desplazarme a dónde me digas. Mi nombre es Andrea, soy una puta muy simpática, muy elegante, sensual y con una sonrisa alucinante. Me considero una mujer muy pasional, llena de sensualidad y puro erotismo. Te ofrezco una compañía realmente agradable con mucho saber estar y discreción. Me encanta cautivar, soy muy amena, con una personalidad natural, espontánea, sensual, provocativa, y a la vez con elegancia y mucha clase. Hable al respecto. Escribe un diario a este respecto. No se limite a sentarse y estofarse, preocupándose de que se esté convirtiendo en un monstruo. Con toda probabilidad, no es. Pero si no tiene a nadie con quien hablar (es posible que su sumiso no quiera charlar sobre eso, sus amigos se horrorizarían) busque un grupo de apoyo. Te estás rebelando contra todo tipo de imperativos culturales al convertirte en Dominatrix, y necesitas el apoyo y la ayuda de tus hermanas.